
Todo poema de amor es un poema de amor sumiso, porque toda relación de amor es, en cierto modo, una relación de sumisión.
Hay quienes hablan y hay quienes escuchan, quienes quieren y quienes se dejan querer. «Poemas del amor sumiso» repasa distintas escenas de amor desigual.
Sus páginas alojan a la «malquerida», que «navega por el sábado sin rumbo»; a «la otra», que desea marcar en rojo y hacer festivas «todas las tardes del adulterio»; o a la mujer hurón, cuyos talones «desean suicidarse de lo alto del tacón de sus sandalias». «Poemas del amor sumiso» (Torremozas, 2008), Premio Carmen Conde 2008, es el segundo libro de Ana Delgado Cortés.