" El relato corto exige un lector con un nivel literario medio/alto, a veces la novela nos establece una marco bastante estable, una vez que entras en la novela hay una serie de situaciones y personajes que se mantienen a lo largo de todo el desarrollo. el relato es más exigente en ese sentido, porque entras en un relato y a las diez o doce páginas se acaba. Abandonas esos personajes, ese mundo y tienes que hacer el esfuerzo de entrar, otra vez, en un relato distinto. Al final entras y sales en diez historias distintas y eso a determinados lectores les produce cierta pereza o cierto cansancio".