Si el rey sabio Salomón, supuesto autor del Cantar de los Cantares, hubiese sabido que Antonio Perán Elvira utilizaría sus textos para apoyar los poemas de este libro, habría saltado de gozo.
Contiene este libro a todas las mujeres en una: la serena, la amorosa, la acogedora, la sensual, la ordenada, la hacendosa, la fragante, la activa, la femenina, la valiente, la abnegada, la soñadora, la sincera, la madura, la sencilla, la risueña y la desprendida… Todas reunidas en la mujer preferida, en la mujer universal.

Pero mucho más al fondo, vas a encontrar, lector amigo, la mujer calidoscopio, la huésped de espacios infinitos, la que siempre llega antes, la que muestra la virtud innumerable en sus cabellos, la de la pasión que crece en rebeldía, la que huele a brisa y se lleva el mar cuando se aleja.

En estas páginas respira el amor total. Sé cómplice, lector, respíralo tú también. ENRIQUE GRACIA TRINIDAD

Cuando se acerque el lector a estos versos encontrará al rey Salomón convertido en paisano sencillo, uno cualquiera, lleno de luces y sombras, prendado de la belleza de la mujer sin pedestales. Esa compañera que tiene tanto de divinidad cuanto de animalidad cotidiana, hermosa y dispuesta a remangarse para entregarse al momento menos esperado. MANUEL FERRERO LÓPEZ DEL MORAL

Un poliedro curvilíneo de Antonio Perán Elvira es un hermoso homenaje a la mujer, canto, deseo, placer para quienes aman, recuerdan que amaron o simplemente sueñan. TOTI MARTÍNEZ DE LEZEA

Digo que Antonio Perán Elvira es, del renglón de la belleza, el pulso que adecenta al barro. ANTONINO NIETO RODRÍGUEZ