Peter Llewelyn Davies, a una edad ya avanzada, finge su propia muerte en Sloane Square con el fin de deshacerse de la sombra de Peter Pan, lastre que lleva arrastrando desde que siendo niño, J. M. Barrie proclamó que había sido su referencia a la hora de crear el personaje de su exitosa obra teatral.
Así, Peter se marcha a una pequeña aldea en Escocia, The Little White Bird, cerca de Kirriemuir, para concluir allí sus últimos días en el más absoluto anonimato. Sin embargo, según se van desarrollando las semanas, lo que parecía un lugar apacible, comienza a transformarse en todo un universo de pesadilla atacado por caimanes, cuervos y fantasmas del pasado.