«La alambrada de Levi» transcurre en un futuro que es en realidad el presente despojado de toda hipocresía y esperanza.
Sus tres personajes principales, a través de cuyos descarnados monólogos se va entretejiendo la historia, luchan por encontrar una razón para seguir existiendo, algo que les permita soportar un mundo en el que la crudeza y desolación del paisaje y del clima son solo una faceta más de las duras condiciones que han acabado con la extinción del hombre por el hombre.
Cada uno de ellos representa una forma de enfrentarse a la situación de ser, prácticamente, el último ser humano sobre el planeta.