En 1950, en una ciudad castellana, un militar tiene una cuenta pendiente con la justicia, una madre exhaustra se aferra a la ilusión de ser mujer, un abuelo rejuvenece al conjuro de la puerta de enfrente y una vecina de buen ver alegra la huerta. Treinta años más tarde una mujer se niega a marcharse de la vida sin saber por qué no soporta el olor a estofado, por qué no está su padre para decirle adiós, por qué una melodía duele tanto. La gata con alas es una parodia del patético sobrevivir de la postguerra española, un recuerdo amarguísimo que hace sonreír y una múltiple historia de amor sin esperanza.