El hijo de la todopoderosa empresaria Gloria T. ha desaparecido sin razón aparente, igual que desapareció veinte años antes su marido, el alemán Wolfgang Brunsman. Pero todo ha cambiado en aquella tierra que había pasado de ser un tranquilo pueblo de pescadores en la isla de Tenerife a una floreciente zona turística con muchos intereses ocultos. El repaso a la vida de Gloria T. mujer de origen muy humilde, cuya prosperidad ha aumentado en paralelo al boom urbanístico del sur de la isla de Tenerife, nos permitirá entrar en el proceso de esclarecimiento de ambas desapariciones.
El eje central de La verdadera historia de Gloria T. es la ambición desmedida en el mundo artificial de las zonas turísticas, con personajes que han huido de la pobreza de la agricultura, aristócratas arruinados que quieren recuperar su antiguo status, estafadores, hombres buenos pero débiles, mujeres fuertes y poderosas que temen sobre todo volver a la pobreza. Y dos desapariciones sin sentido aparente.
Así describe el autor la realidad de esta mujer: “La novela se desarrolla en una época de grandes cambios, económicos y sociales en el sur turístico de Tenerife. De repente la agricultura pasó a un segundo plano y los terrenos áridos de la costa se transformaron en minas de oro para sus propietarios. La vida de Gloria sigue ese mismo patrón. Ella es a la vez producto y protagonista de esa transformación. Es una luchadora que se adentra en una espiral que la llevara a la cima con la sola fuerza de su ambición. Mira hacia adelante, siempre. El éxito económico es su meta. Nada la puede parar. La pregunta es si el triunfo como el de Gloria está reñido con la felicidad personal. La novela es reflejo de una época y creo que muchos lectores se van a reencontrar en ello.”
Todo puede tener sentido si creemos en lo que dice el primer párrafo de esta novela: Wolfgang tardó muchos años antes de tener el valor de recordar con serenidad el día en que murió. Lo que ocurrió aquel día fue peor que una muerte porque no se encontró ningún cadáver. Desapareció físicamente y todo lo que caracteriza el estado mental de una persona con vida se esfumó, se borró como se puede borrar el disco duro de un ordenador.