Lectura: Los nietos bastardos de Warhol
Warhol dejó dicho que en estos nuevos tiempos, todos tendremos nuestros cinco minutos de fama. Antonio Infante Amasa más conocido, o mejor dicho, sólo conocido como El Tony, no tiene ni idea de quién era Warhol. Y casi seguro que en el súper donde trabaja como repartidor ni siquiera haya latas de Campbell.
Pero El Tony tiene muy claro que quiere llegar a lo más alto. Quiere triunfar, ser famoso, hacer lo que ahora hace cada fin de semana: bakala, pirulas y botellines de Lanjarón. Pero subvencionado a golpe de exclusivas.
Y este libro, corrosivo dicen algunos, cuenta la primera etapa de ese viaje iniciático en busca del Santo Grial de la fama.