Lo que sólo fue unido es un escrito poliédrico sobre el amor y los callejones del desengaño. Escrito durante un periodo dilatado de la juventud a modo de espejo roto y recompuesto varias veces, el poemario se estructura en torno a experimentos narrativos con fervor idealizante ahogado en un conato de sátira existencial. El tono epigramático y a veces casi hermético de muchos de sus poemas da fe de su ecléctica unidad.
Al estilo del arte conceptual la alternancia de textos existencialistas con fragmentos narrativos, de verso libre con soneto y prosa poética, de un amor adolescente con un drama de senectud genera nuevos subtextos y significados ajenos a la intención del autor. Bajo la aparente seriedad del dolor amoroso surge a veces un fénix aturdido que se aferra a un mundo entre lo absurdo y lo surreal para regresar valientemente al ceniciento fuego de su drama particular. El nihilismo casi espeso en que flotan las piezas del poemario encuentra su liberación en la risa contenida entre sus grietas.