El protagonista, un escritor que vive en los túneles del metro, cuenta su vida en unas páginas escritas contra la avalancha de novedades editoriales, los bestsellers y el farfulleo general, en un particular ajuste de cuentas desde la implacable mirada de dostoievski.
Quiere ser ciclista, pasa por la guerrilla salvadoreña, se gana la vida de doblador de pelícuas y desova en la ruleta. La obra ahonda con humor y lucidez en un problema universal, el de la relación entre talento, la fe en uno mismo y la condición de artista.