El 99 % de los que hoy estudian a Jesús y el cristianismo primitivo, independientemente de su adscripción religiosa, o de su pertenencia a una escuela de investigación, sostienen que la respuesta a la pregunta “¿Existió Jesús realmente?” es un sí rotundo. Otra cosa es la interpretación que de su figura y misión se haga, tanto en los primeros momentos tras su muerte como hoy día.
Este libro sirve cómo una buena base de debate y confirma el sentir unánime de los autores de los capítulos de este libro de que tenemos razones serias, de enorme peso para sostener la existencia histórica de Jesús, mucho más que la hipótesis contraria…, la cual en esta misma línea ha perdido hoy día en la investigación peso específico.