Sabremos algo, poéticamente, sobre la realidad –parece decirnos Peyrou con una decidida ambición metafísica- no por la manera cómo la concibamos o la ordenemos, sino por la forma en que la realidad nos abraza y nos conforma.
Sabremos algo, poéticamente, sobre la realidad –parece decirnos Peyrou con una decidida ambición metafísica- no por la manera cómo la concibamos o la ordenemos, sino por la forma en que la realidad nos abraza y nos conforma.