La sed provocadora es una colección de 48 haikus 6 tankas. Poesía ortodoxa por cuanto prosigue un modelo japonés: arte de síntesis, métrica exacta, presencia de la naturaleza y de estaciones del año, e imagen del ahora y aquí, con influencia de haijines como Basho, Buson, Issa o Santoka.
Sin embargo, hay rasgos que occidentalizan estos haikus y tankas. Por un lado, el ritmo del jazz, con sus marcadas síncopas, se ve reflejado en la rítmica de los poemas. Por otro, una temática que se asocia con la filosofía presocrática, y que anota una lógica de la desolación.
La sed provocadora es un libro radicalmente esencialista que habla de la ausencia, de la sed, del vacío y de la desaparición.