Lectura: «Besos de otros mundos»
Este libro es especial. Trata del beso. Y un beso, ya se sabe, es capaz de todo. Es susceptible, como toda reacción nuclear, de producir reacciones en cadena de consecuencias imprevisibles. Un beso sirve tanto para reventar conceptos, como para reventar familias. Y también para hacer todo lo contrario. «He tenido muchos primeros besos, y todos de verdad, así que me di cuenta de que la verdad son muchas» —dijo Kostia.
Pero si con todos los besos hay que tener sumo cuidado, con el primero más. No quiere esto decir que, por lo que respecta a otros besos, incluido el osculum infame, uno se pueda relajar. Es solo que el primero es el primero, del mismo modo que ningún pecado iguala al primer pecado, al pecado original. Por ello, no te pierdas tampoco la encuesta sobre el primer beso, contenida en este Besos de otros mundos, algo novedoso e inusual en un libro de poemas.