Lectura: Cuanto sabemos de Bosco Rincón
Ambientada en la Ibiza de los primeros años 90 y dada a la estampa por Ediciones Amargord, mi nueva novela es una ficción con trazas de documental. Sus protagonistas se dirigen al lector como quien comparece ante la cámara de un informador. Pertenecientes a una alegre colonia de desahogados que fueron jóvenes en distintas ciudades de la Península durante los felices años 80, hay algo que les impide hacerse a la vida adulta, aunque su edad ya les aboca inexorable a ello. Convertidas en desgracias las gracias de su juventud, diletantes aún, intentan sobrevivir en la ociosidad mientras su bohemia se aproxima al patetismo.
Con ese telón de fondo y al amparo de la eclosión filantrópica que comenzó a experimentar la España de los primeros años 90 -sentir que alcanza el paroxismo en nuestros días-. Bosco Rincón, que antaño fuera un figura de la noche madrileña, impelido por su precariedad económica decide poner en marcha una mentira. Los testimonios de quienes le trataron y conocieron -esos protagonistas que comparecen ante el lector-, junto a diferentes textos apócrifos, vienen a dar cuenta del asunto.
Desde esta perspectiva, Cuanto sabemos de Bosco Rincón acomete con la misma ironía uno de los grandes dogmas de nuestro tiempo -la solidaridad- y el mito de cierta juventud de los años 80.
Tras quince años de silencio narrativo, regreso con estas páginas a la novela por unos caminos infrecuentes en el género y unos planteamientos impensables desde la corrección política.