Lectura: La serpiente putón
Durante el rodaje de una película, la famosa actriz Doris del Lago, cocainómana, bisexual y carente de principios, se enamora perdidamente de su nueva camarera cubana. Están juntas en la suite del hotel, vistiéndose para celebrar una cena íntima. Doris, obcecada en gozar de la joven Estrella, hará de todo por poseerla, incluso drogarla, y logrará verla desnuda, disfrutar de su cuerpo, pero no siempre las cosas salen como se planean y a veces, a una diva se le puede escapar la mano en un brote de ira y violencia.
Y ahí entran en escena personajes con tan pocos escrúpulos como ella: el productor, el director, que harán cualquier cosa para que el rodaje salga adelante y no se pierda ni la inversión ni sus sueños. Sólo hay una persona con algún concepto ético, la asistente personal de Doris del Lago, que está horrorizada, pero que no puede evitar participar porque ella es quien compra las drogas de la actriz, entre otras cosas que prefiere ocultar. La entrada en escena de un cocinero chino nos pondrá al día de las más sofisticadas perversiones de los muy ricos y poderosos; perversiones que no podemos llegar a imaginar y que en estas páginas quedan para la historia de la infamia humana. Es, sin duda, una comedia ácida, corrosiva, cruel y excitante.