Simón Varela, arquitecto, es un reputado especialista en construcción de gallineros, chiringuitos de playa y otras chapuzas por el estilo. Su fina ironía y su instinto para sobrevivir son sus dos puntos fuertes. Por eso, un encargo de restauración en la finca de una de las familias más poderosas –y turbias– de Vigo le resulta tan sorprendente como alarmante. Sin embargo, la revelación de un inesperado secreto familiar que le incumbe y la belleza adictiva de una mujer a la que no quiere renunciar le impulsan a quedarse y a afrontar la situación como lo haría un personaje de Raymond Chandler, pero en versión gallega y ciertamente poco glamurosa.
El debut de Pedro Feijoo en la narrativa no puede ser mejor, como confirma su rotundo éxito en Galicia. Estamos ante el descubrimiento de una voz literaria que no pasará desapercibida y que pronto sumará legiones de lectores entusiastas.