Premio Planeta 1998, Pequeñas infamias es una novela sobre las causalidades de la vida. Sobre las que se descubren con sorpresa, sobre las que no llegan a descubrirse y, sin embargo, marcan nuestro destino, y sobre las que se descubren pero se mantienen en secreto, porque hay verdades que no deberían saberse nunca.
Puede leerse, también, como una sátira de la sociedad, como el retrato psicológico de una galería de personajes, o como un apasionante relato de intriga, cuyo misterio no se resuelve hasta las últimas páginas.