Susana y los viejos describe un microcosmos familiar que muta, se radicaliza y puede llegar a quebrarse. Amores y desamores, pasiones y odios marcan un juego de espejos en el que la autora pone de manifiesto la frágil frontera de las convenciones y entra de lleno en las confrontaciones generacionales, sexuales y de clase.
Una novela coral que se vertebra en torno a tres generaciones de hombres y mujeres. Mujeres que los hombres de sus vidas sólo saben ver a través del filtro de un estereotipo al que estas mujeres no se ciñen: son libres, racionales y extremadamente civilizadas y que han de comportarse a veces de un modo salvaje que rechaza los paños calientes y el lavado de cicatrices.