En «Un encargo difícil», la esposa de un enemigo del alzamiento y su hija son represaliadas y enviadas a un destierro forzoso a la isla de Cabrera donde unas menudas casuchas, una cantina, algún pescador, un destacamento militar -alertado por el posible ataque del ejército inglés- y un ermitaño alemán forman el sucinto paisaje de posibles compañías.
Entre tanto, en Mallorca, un hombre se encarga de los trabajos más desagradables a cambio de que las autoridades le perdonen un turbio pasado; en esta ocasión hay que acabar con la vida de un espía alemán que ha traicionado al Tercer Reich y que se esconde en Cabrera.