A Ricardo Salazar se le brinda la oportunidad de rehacer su vida, después de una tragedia familiar que le ha arrastrado a la mendicidad y la depresión, cuando le ofrecen un extraño trabajo: debe ejercer como difamador para una empresa que calumnia por encargo.
Ochotorena, un católico devoto vinculado a las milicias de Cristo, le manda difamar a políticos, a pequeños empresarios, a árbitros, a particulares que desean desprestigiar a su ex cónyuge para obtener la custodia de los hijos o el usufructo de la vivienda… Su tarea le obliga a sumergirse en los intestinos de una sociedad hipócrita que, lejos de espantarlo, le descubre su verdadera vocación.