David Bruni, joven ejecutivo y accionista de la empresa multinacional de modas y productos de belleza Hermon contrata a una empresa de marketing y publicidad, Sunshine, para promocionar sus productos: camisas, trajes, ropa interior, cosmética. Josefina, ejecutiva de Sunshine, descubre que David Bruni es la figura física y psicológica ideal que se convertirá en modelo único para todos sus productos. Durante un largo trabajo, Sunshine realiza la tarea de la sucesiva incorporación de David Bruni a la publicidad mundial.
Bruni amplía su negocio hasta la cirugía estética para clientes de alto standing y regala, sin que lo sepan sus clientes, amores clandestinos de hombres y mujeres de prostitución de alto nivel. La falta de ética en los negocios otorgan a Bruni y Hermon mucho poder, pero al mismo tiempo, se les puede chantajear fácilmente.
Encontramos en esta obra una mezcla de crítica a la vieja Europa caída en las garras de las apariencias y el capitalismo del todo vale, aunque desde una óptica que nos lleva a pensar en La vida es sueño, de Calderón de la Barca.