La trama elaborada por Mateo Díez nos devuelve imágenes de la actualidad y el pasado con la mirada dela infancia desamparada. Se centra en el personaje de Pulgar, un niño de las posguerras al que su padre moribundo le encarga la búsqueda de sus tres hermanos tras el conflicto armado, y que en la decisión de encontrarlos y recogerlos encuentra el destino de su responsabilidad y el cometido de su inocente existencia.
El escritor plantea la novela como «un viaje iniciático» en el que el joven irá «forjando su carácter». Una trama narrativa que recuerda a las novelas de Pío Baroja.
Estamos ante la novela más entrañable de un narrador cada vez más intensamente comprometido con la imaginación y la vida.