Por el París de la Belle Époque campaban los apaches, bandas de jóvenes «salvajes y bárbaros», como las definía la prensa del momento, dedicadas al robo, la violencia, el control de la prostitución y el crimen organizado. Eran dueños de la ciudad, controlaban barrios enteros, y fueron célebres sus enfrentamientos multitudinarios entre sí y con la policía, así como su peculiar forma de vestir y bailar, sus armas… Las Memorias de Casque d’Or, publicadas por la revista"Fin de Siècle"en 1902, recogen los recuerdos y la historia de Amélie Élie, musa de los apaches, célebre prostituta y amante de dos jefes rivales, que se convirtió en una figura del folclore parisino de aquellos años.En 1952, Jacques Becker llevó su vida al cine ("Casque d’Or"), con Simone Signoret y Serge Reggiani en los papeles protagonistas.