Tras un paréntesis como profesora, Mirna comienza sus estudios de doctorado en psicología social. Tres años atrás sufrió una violación en grupo durante una fiesta (le pusieron un bebedizo en el gintónic) y va reponiéndose del subsiguiente estrés post-traumático. Comparte buhardilla con su exnovio, Miguel, con quien mantiene una excelente relación de amistad.