"Yo he conocido personalmente pocos escritores pero hay uno con el cual llegue a un grado de confianza muy grande, que fe Agustín de Foxá. Era diplomático y uno de los hombres más simpáticos que yo he conocido pero era un vago tremendo. En la época que yo lo conocí estaba solo y se aburría de todo. Yo era mucho más joven que él y en el ministerio, cuando salíamos por la tarde, me dice Alonso: acompáñame y te invito una ginebra. A partir de ese día y durante dos o tres meses tres o cuatro veces por semana, tuve la suerte de que Foxá me invitará a tomar una ginebra por la tarde donde me hablaba de todo mientras yo escuchaba. Un hombre al que le gustaba hablar y necesitaba alguien que le escuchará porque era su mayor vicio. Disfruté como nunca de aquellas charlas de quién fue uno de los mejores escritores de su época en España."
Como conocí a...