"Hace años en mi casa, en Taiwan, tuvimos un encuentro con escritores en la universidad. Allí estaba Bai Xianyong durante la charla me preguntó que dónde iría a estudiar después de graduarme. Le dije que a España y me respondió que era un buen sitio y me preguntó que si sabía qué era un "cuento chino" . En España, me dice, un cuento chino es una cosa imposible y ahora te vas a España que está tan lejos de aquí a cumplir un cuento chino, algo que parece imposible vas a conseguirlo. Fue algo que ya entonces me impresiono muchísimo. Mi intención era venir a España por uno o dos años para mejorar mi castellano y resulta que me he quedado casi toda la vida aquí, en España mi segunda patria."