Es la historia novelada de un consultor que en medio de la crisis económica descubre que su principal cometido, además de asesorar en cuestiones técnicas y de proceso a sus clientes, es el de ayudarles a recuperar la ilusión perdida por las contingencias diarias.
Para conseguir ese cometido el protagonista recomienda recuperar el contacto con el cliente y tenerlo siempre presente ante cada acción empresarial que se adopte, a la vez que tener en cuenta las oportunidades de negocio que cada acción cotidiana pueda generar.