El gran búfalo americano es una forma radical de entender la relación entre la literatura y la vida. Sus poemas forman una especie de diario dividido en capítulos, donde los personajes son tan reales a éste como al otro lado de los libros. Poetas como Bob Dylan, como Ángel González o como Rafael Alberti comparten la historia y los recuerdos del hombre que escribe con otras personas de su mundo particular. Todos ellos celebran el poder de la escritura para recuperar y hacer casi visible lo perdido. Y la llegada del amor porque, como se dice en uno de los poemas que forman parte de esta obra: “Nunca es tarde para entender / que si no me quedo esta vida / contigo / tendré que vivirla entera / contra mí”.