Me gustaría mucho compartir el goce de esta lectura singular, en la que Alfredo García Francés nos traslada con sabiduría al mundo de la épica americana… …Es grande la apuesta del autor y sabio el manejo que hace del oficio de escribir. Los capítulos se suceden y cada uno extrae el próximo desde su interior, en este habilísimo juego de espejos, de cajas chinas, que nunca dejan de sorprendernos y que funcionan como cráteres de volcán con respecto unos de otros, como vasos comunicantes que crean suspenso y nos maravillan al mismo tiempo. El espíritu de una época que se acaba y el despertar de otra. La América de los descubrimientos y la Europa de los inventos. Las fronteras no son más que ventanas abiertas a nuevos mundos, y el arte de contar es tan antiguo como la humanidad misma. Creo que aquí reside la promesa cumplida de este libro entretenido y profundo, al mismo tiempo. Ambas cosas jamás han estado reñidas para este autor singular.
Alfredo Bryce Echenique.