Lectura: Filamentos de tiempo
Encerrados en un hotel, un lugar de tránsito y de putrefacción mórbida, los seres de Filamentos de tiempo se sienten constantemente observados y con la obligación de realizar actos execrables para complacer a un público contemporáneo sin presencia física, un público posiblemente virtual del que, sin embargo, cada vez se tienen menos noticias.
Movidos por el terror «a ser borrados de la interfaz de la Tierra», sus actos circundan la extrema violencia, hasta convertir esta violencia en representación paródica de sí misma, cuyo único fin es seguir la inercia de la Guerra de Troya, y no traicionar así la escritura fantasmal y perturbada de la Tragedia en la que habitan.
El lenguaje, en su dimensión lírica, lúdica y expresiva, adquiere en esta pieza una energía extrema. Será el uso desmedido de la palabra lo único capaz de devolver el aliento e insuflar vida a un espacio de ficción que lentamente se estrecha. Ácida y rebosante de fiero humor, Filamentos de tiempo propone una inmersión alegórica y atemporal en la substancia de lo humano, utilizando para ello el arma de la referencialidad. Una postura irónica en relación a los valores estéticos y culturales de Occidente que obliga a los lectores-espectadores a mirar y escuchar con atención y alerta.