Un hombre se enfrenta a su propio pasado y se cuenta a sí mismo, o a aquellos que le acompañaron en su viaje por la vida, los recuerdos, los amores perdidos, la magia de los primeros descubrimientos o la decepción que acompaña al paso de los años. Y la escritura como alimento, como única forma de escapar de una realidad que no siempre se parece a lo que fuimos. Porque escribir y leer y recordar lo escrito es una hermosa aventura.
Esta novela ofrece una mirada que no se deja atar por límites del tiempo ni el espacio, tejiendo una urdimbre sutil y circular en la que el pasado y el presente se cruzan y se confunden, dando paso a un tiempo alargado e infinito.